No es necesario irse lejos para aprender un poco de botánica. De hecho, cerca de nuestras casas, en los descampados y baldíos, una legión de plantas ruderales medran todos los años y esperan ahí quietas a que alguien se interese por ellas. Cada una tiene una pequeña historia que contarnos. Me he propuesto intentar identificar la mayor cantidad de plantas que pueda y que me encuentre a menos de 500 metros de mi casa.
Aquí os presento a la "fumaria" o "palomilla" (Fumaria officinalis). Su nombre científico deriva del latín "fumus" (humo). Parece ser que su jugo produce en los ojos un lacrimeo similar al que provoca el humo y de ahí su nombre. Como muchas otras plantas que nos pasan ahora totalmente desapercibidas, tienen muchas propiedades medicinales y en la antigüedad eran muy conocidas y apreciadas. En concreto la fumaria, tomada en infusión se usaba como diurético, laxante y remedio depurativo del hígado.
Poco a poco iré subiendo más fotos de estas vecinas olvidadas que son nuestras "malas hierbas".